Francisco ha recibido las cartas credenciales de cuatro nuevos embajadores ante la Santa Sede de los países de Kirguistán, Antigua y Barbuda, Luxemburgo y Botswana.
“Una de las causas de esta situación, según me parece, es la relación que se tiene con el dinero. Se acepta su dominio sobre nosotros y sobre nuestra sociedad”.
El Papa dijo que el dinero se ha convertido en un nuevo ídolo que se convierte en una tiranía invisible que reduce al hombre a un bien de consumo de usar y tirar.
“Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo ternero de oro ha encontrado una nueva y despiadada imagen en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin rostro ni fines realmente humanos”.
El Papa pidió a los embajadores que ayudaran a los políticos a realizar una reforma financiera que sea ética y que produzca a su vez, cambios en el sistema económico convenientes para todos.
“La Iglesia, por su parte, trabaja siempre para el desarrollo integral de cada persona. En este sentido recuerda que conseguir el bien común no debe ser un simple añadido, un simple esquema conceptual de calidad inferior dentro de los programas políticos”.
Francisco subrayó también que “la solidaridad es el tesoro de los pobres, frecuentemente considerada contraproducente, contraria a la racionalidad financiera y económica”.
La Santa Sede mantiene actualmente relaciones diplomáticas con 179 países además de con la Unión Europea y la Orden de Malta.
HOY DÍA ESTÁ EN PELIGRO EL HOMBRE, LA PERSONA HUMANA, LA CARNE DE CRISTO, DICE EL PAPA
En el mismo sentido, esta mañana, después de celebrar la Santa Misa en la capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco recibió al Comité Ejecutivo de Caritas Internationalis con su presidente, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, S.D.B., arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, para la presentación de la Campaña contra el Hambre que será lanzada próximamente.
Donde dijo entre otras cosas:
Estamos viviendo una época de crisis muy grave, muy grave. Y no es solamente una crisis económica. Ese es un aspecto. No es solamente una crisis cultural, es otro aspecto. No es solamente una crisis de fe. Es una crisis en la que el hombre es quien sufre las consecuencias de esa inestabilidad. Hoy día está en peligro el hombre, la persona humana. Está en peligro la carne de Cristo. Ojo que para nosotros toda persona y más si está marginada, si está enferma, es la carne de Cristo. O sea que el trabajo de Caritas sobre todo es darse cuenta de esto.
Fuentes: Rome Reports, Radio Vaticana, Signos de estos Tiempos